¿Cómo saber si el packaging de los productos que consumes respeta el medio ambiente?

No es ninguna novedad que el packaging de un producto es clave en toda estrategia de marca. En otros artículos como “Cideyeg Packaging o como dar vida a las ideas” o “El packaging: clave en toda estrategia de marca” detallamos los aspectos que debe tener en cuenta todo packaging para ser efectivo y significativo para las marcas.

Aunque su origen remonta al siglo pasado para transportar y conservar los alimentos, hoy, se utiliza también con finalidades comerciales. Pues, hace de vendedor invisible y su diseño y atractivo será decisivo durante el proceso de compra. Ahora bien, igual que sus funcionalidades han evolucionado mucho, también lo han hecho sus materiales y el proceso de producción.

La contaminación, la sostenibilidad, el cambio climático, los materiales reciclados y reciclables, la sobreproducción del plástico… son el coctel perfecto que han llevado a un punto de inflexión en la forma en que consumimos y producimos. Más que una tendencia verde en auge, la concienciación y respeto por el medio ambiente es ya una realidad en nuestro día a día. Para ello, debemos responsabilizarnos de la situación y garantizar un pack que cuide el planeta y sus ecosistemas. Pero ¿sabes identificar un packaging respetuoso con el medio ambiente de uno que no lo es? ¡Te enseñamos los 4 trucos básicos que debes saber a la hora de elegir un producto y ser conscientemente sostenible!

1. Packaging a base de papel y cartón mejor que de plástico

Aunque producir un packaging con un material como el plástico parece ser lo más adecuado por su alta resistencia y bajo coste, la realidad es otra y muy distinta. A lo largo de los años se ha ido acumulando y sobre produciendo hasta llenar los océanos e invadir los ecosistemas marítimos y forestales. Por eso, desde Cideyeg Packaging trabajamos con papel y cartón como base de nuestra materia prima. No solo es uno de los materiales que menos impacta al medioambiente, sino que la posibilidad de ser reciclado y reutilizado es un punto que juega a favor de la marca. Además de ser más ligero, ofrece otras posibilidades y aporta un resultado final más atractivo.

2. Con material reciclable y reutilizable

Para alargar la vida útil de los packs, participar en la economía circular, minimizar el impacto de la huella de carbono en nuestro planeta y evitar la producción de más material, la solución no es otra que aplicar las 2R al papel y al cartón: que sea reciclable y reutilizable. Es decir, darle una segunda vida usándolo para otras finalidades.

3. Que esté avalado por las certificaciones internacionales FSC y PEFC

Para tener la certeza de que la materia prima utilizada proviene de bosques gestionados de forma responsable debe contar con los avales FSC y/o PEFC. Ambas certifican que para obtener el papel y el cartón utilizado en el proceso de producción del packaging no ha habido una tala desmedida de árboles y que no se han malmetido los bosques ni sus ecosistemas. ¿Cómo saberlo? En el dorso o lateral del pack debe incluir uno o ambos sellos. En este artículo compartimos como trabajamos con nuestros proveedores para garantizar nuestro compromiso hacía un equilibrio ecológico real.

Además, desde Cideyeg Packaging apoyamos a la organización benéfica internacional WLT para que protejan los ecosistemas naturales del entorno. Es nuestra forma de agradecer y devolver a la naturaleza todo lo que nos da.

4. Que siga los principios del ecodiseño

Por último, aunque no menos importante, es recomendable tener en cuenta los principios del ecodiseño a la hora de tomar decisiones en cuanto diseño. Es decir, tener en cuenta los aspectos ambientes durante el proceso de ideación, producción y transporte del producto para evitar que el planeta pague por nuestras acciones. Potenciar esta nueva metodología es el primer paso para romper con lo convencional de usar y tirar.